En CIMA tenemos un nuevo “juguetito” que nos está facilitando mucho los trabajos de cartografía (necesaria para casi todos nuestros proyectos) y que te queremos presentar a continuación.

 

Como puedes leer en nuestro anterior artículo sobre el tema y en nuestra página de proyectos, la cartografía es muy importante para nuestras investigaciones, incluso tenemos proyectos basados específicamente en ella. Para la realización de esta cartografía, durante un tiempo hemos estado utilizando el vídeo remoto, como te explicamos en este vídeo de “Cosas que hacemos en CIMA”. Pero, en la actualidad, contamos con un nuevo elemento que nos ayuda a que los resultados obtenidos sean mucho más detallados y precisos, se trata de un sonar de barrido lateral.

El sonar de barrido lateral (SBL) es un tipo de sistema sonar (usa la propagación del sonido bajo el agua) para obtener imágenes digitales de la superficie del fondo marino, es decir una visión o “pseudofoto” de su aspecto si se eliminara el agua que lo cubre.

Sus aplicaciones más comunes incluyen la cartografía detallada de hábitats y comunidades de grandes sectores de los fondos marinos, localización de tuberías, viaductos o cables, la búsqueda de objetos o yacimientos arqueológicos sumergidos y la ubicación de naufragios.

Imagen de sonar superpuesta en fotografía aérea. Elaboración propia

¿Cómo funciona un sonar de barrido lateral?

El funcionamiento del SBL es el mismo que el del radar, solo que con ultrasonidos en lugar de ondas electromagnéticas. Las señales acústicas emitidas por el sonar rebotan en el fondo marino y en los objetos depositados sobre él, creando una imagen de este. El cruce de los datos de rebote de las ondas ofrece información sobre el tamaño de los objetos detectados.

Las ondas se emiten desde un dispositivo que puede estar situado en el casco de un barco o, de forma más común, arrastrado por un cable cerca del fondo marino. El mismo cable sirve de transmisor para los datos captados por el sonar. Las ondas se emiten a unas frecuencias determinadas, de forma perpendicular a la dirección del vehículo y con pulsos sonoros de corta duración. Las frecuencias utilizadas varían en función del equipo empleado y el objeto del trabajo realizar ya que, a frecuencias altas, las imágenes obtenidas son de mejor resolución, pero se pierde radio de acción, y viceversa. Por lo tanto, es recomendable utilizar equipos que de forma simultánea emitan pulsos de alta y baja frecuencia.

Imagen de sonar

A medida que el haz acústico viaja, el fondo del mar y otras obstrucciones reflejan algo de la energía sonora incidente en la dirección del SBL. El tiempo de viaje de estos pulsos, junto con la amplitud de la señal de retorno, se procesa para obtener un registro en forma de series de secciones transversales, una por pulso sonoro emitido. Al ser ensambladas en la dirección de desplazamiento, estas secciones transversales forman una imagen del fondo marino dentro del rango de alcance del haz.


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