Ya hemos escrito en este blog sobre las especies exóticas e invasoras, pero en su momento nos centramos en el ejemplo de una especie de hidrozoo (Millepora alcicornis), aprovechando un estudio en el que participamos y que puedes leer en nuestra web.

En este post queremos aprovechar un nuevo artículo publicado, en el que hemos colaborado con el Grupo de Investigación BIOECOMAC, de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Laguna y con el Servicio de Biodiversidad de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias. En él hablamos de nuevas especies registradas en las aguas de Canarias, esta vez de peces litorales tropicales.

En el artículo se estudia la presencia en Canarias de once especies de peces tropicales no nativas. Siete de ellas (Mycteroperca tigrisEpinephelus fasciatusChilomycterus spinosus mauretanicusMuraena melanotisHolacanthus africanusLutjanus griseus y Cirrhitus atlanticus) se registran por primera vez en el archipiélago. Las otras cuatro (Epinephelus adscensionisCephalopholis nigriChromis multilineata y Uraspis secunda) ya habían sido encontradas previamente y éste es el segundo registro. En el mismo, se aportan datos biogeográficos y características para la identificación de cada especie. Algunas de ellas parecen haber llegado a las islas por sus propios medios, en un proceso natural de expansión de sus áreas de distribución originales. El resto probablemente hayan sido introducidas asociadas a plataformas petrolíferas.

Plataforma atracada en el dique Reina Sofía del puerto de Las Palmas de Gran Canaria. EFE. Elvira Urquijo A.

La ictiofauna litoral de las Islas Canarias ha experimentado un proceso de tropicalización obvio, particularmente desde los años 80 y 90, lo que resulta en la aparición de una gran cantidad de especies termofílicas de origen tropical. Este proceso se ha detectado en otras regiones subtropicales y templadas, aunque su intensidad es mayor en zonas fronterizas entre áreas biogeográficas tropicales y subtropicales, como las Islas Canarias. La mayoría de las especies son bentónicas o bentopelágicas y algunas se han asentado con éxito en la zona. El proceso de tropicalización está claramente vinculado a las temperaturas del agua cada vez más cálidas registradas en estas áreas como resultado del calentamiento global. Muchas de las especies parecen haber llegado a las islas por sus propios medios desde áreas tropicales cercanas, en un proceso natural de expansión de sus áreas de distribución, pero las introducciones debidas a actividades antropogénicas también han sido significativas.

En muchos casos, las especies termofílicas registradas en Canarias parecen responder a un proceso natural de propagación geográfica a latitudes más altas, a través del borde biogeográfico ubicado en Cabo Blanco (Mauritania, costa africana), donde una discontinuidad térmica causa un cambio entre faunas de zona templada-cálida y las tropicales. En las Islas Canarias, la presencia de ciertas especies termofílicas cerca o en los alrededores de los principales puertos, se ha atribuido al tráfico marítimo como vector de introducción (transporte de agua de lastre y plataformas de petróleo), lo que queda bastante patente en especies de áreas muy distantes. En el caso de las plataformas, un vector muy importante de introducción en las islas desde 2011, su navegación lenta hace posible que los peces asociados (pequeños y grandes) viajen largas distancias, muy lejos de sus áreas originales de distribución. Estas plataformas provienen de diferentes áreas del Atlántico tropical oriental u occidental, pero también del Océano Índico, lo que provoca una curiosa mezcla de especies. Algunas pequeñas especies bentónicas se refugian entre las incrustaciones del casco, mientras que las más grandes se encuentran en los espacios de toma de agua, cerrados con rejillas, donde parecen haber entrado en estado de larvas o juveniles. Por otro lado, especies altamente móviles nadan libremente alrededor de la plataforma siguiéndola durante su lenta navegación.

Los peces estudiados fueron capturados y/o fotografiados en el medio. Parte de las imágenes e información provienen de fotografías y observaciones directas realizadas por los autores del estudio durante inmersiones científicas diurnas en los principales puertos de las Islas Canarias (los puertos de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife) y sus alrededores. El resto de las imágenes y datos examinados fueron proporcionados por la Red de Observadores del Medio Marino en Canarias (RedPROMAR), perteneciente al Gobierno de Canarias, una herramienta compuesta por observadores y basada en la «ciencia ciudadana» para monitorear la biodiversidad marina.

Hasta la fecha, el archipiélago continúa siendo el límite más septentrional conocido en el Atlántico oriental para dos especies de distribución tropical anfatlánticaC. multilineata y E. adscensionis, así como una especie pantropicalU. secunda. Para M. tigris y L. griseus, dos especies de origen occidental tropical y subtropical del Atlántico, esta es la primera vez que se encuentran en este lado del océano. Finalmente, este es el primer registro del Atlántico de E. fasciatus, una especie del Indo-Pacífico.

Distribución natural de Epinephelus fasciatus

A: Mycteroperca tigris; B: Epinephelus fasciatus; C: Epinephelus adscensionis;
D: Cephalopholis nigri; E: Chilomycterus spinosus mauretanicus; F: Muraena melanotis.

A: Holacanthus africanus; B: Lutjanus griseus; C: Cirrhitus atlanticus;
D: Chromis multilineata; E: Uraspis secunda; F: Interior de la boca de Uraspis secunda.


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